Una noche de música nacional se vivió en el Teatro Municipal de la mano de la Orquesta Sinfónica de Antofagasta (OSA).

Dos compositores chilenos inspirados en nuestros pueblos originarios, y utilizando instrumentos solistas conformaron una velada fuertemente aplaudida por los presentes, la cual fue presentada por Escondida | BHP y la Corporación Cultural de Antofagasta.

Con el maestro Christian Baeza empuñando la batuta, en primer término se ofreció el “Concierto Andino” del joven compositor Erik Romero.

Esta obra utiliza violoncello solo, que fue interpretado por Macarena Vía, integrante de la propia OSA, quien se mostró comprometida con cada nota, dándole vida a la ecléctica propuesta de Romero, que incluso echó mano a expresivos elementos teatrales.

De hecho, Vía, antes de tomar su cello realiza una pantomima junto a otros músicos (incluyendo al compositor), todos en vestimentas propias de las celebraciones religiosas del norte.

Luego de la pausa, siguió la composición “La Tierra Sagrada” del fagotista
Nelson Vinot, oficiando él mismo como solista, junto a la cantante lírica Rocío Rojas.

Esta pieza tuvo una gran aceptación popular cuando fue estrenada en Santiago hace tres años, coincidiendo con el clima de tensión vivido por el asesinato de Camilo Catrillanca.

Ahora la pieza llegó a Antofagasta cuando el conflicto de la Araucanía vuelve a preocupar a la sociedad chilena. Vinot es un eximio exponente del fagot en Chile, y maneja con destreza el material concebido por él, y persuade con su gama de sonoridades, que a veces evocan a la trutruca mapuche. La orquesta por su parte, se mostró impecable.

Ahora la orquesta se prepara para un desafío mayor y lo que será un hito mayor: interpretar música de Gustav Mahler, en un concierto que participará la reconocida mezzo chilena María Luisa Merino.
Eso será el viernes 19 de noviembre, como siempre, en el Municipal de Antofagasta.